23 de mayo de 2011

¿Por qué rendir el First Certificate in English (FCE)?



First Certificate in English (FCE)
El FCE se distingue por lo siguiente:


·         Es reconocido en la Argentina y en el exterior por instituciones educativas, empresas y organismos gubernamentales.
·         Facilita el acceso a la enseñanza superior y a programas de posgrado en la Argentina y en el exterior.
·         Enriquece el currículum vitae y proporciona mejores oportunidades profesionales.
·         Confiere prestigio, credibilidad y diferenciación a aquellas instituciones que lo incorporan a sus programas de estudio.
·         Es una herramienta de evaluación altamente confiable e imparcial.
·         No pierde su validez.
El certificado
El examen FCE, una vez rendido, es enviado a Inglaterra, donde es calificado por profesionales con experiencia y capacitados para tal efecto. Se otorgan certificados a todos los candidatos que hayan aprobado sus exámenes (con A, B o C).
Además, los candidatos reciben un informe sobre sus resultados mediante una representación gráfica de su desempeño en cada una de las partes del examen.

Reconocimiento


El FCE goza del reconocimiento de empresas e instituciones de enseñanza tanto de la Argentina como del exterior. El FCE también es reconocido por numerosas universidades argentinas e instituciones de enseñanza superior de Alemania, Australia, Brasil, Canadá, Chile, España, Estados Unidos, Francia, México, y el Reino Unido, entre otros países.
La estructura del examen


El FCE consta de cinco partes: Reading | Writing | Use of English | Listening | Speaking
En este nivel de competencia, los candidatos deberán ser capaces de:
·         Captar el mensaje esencial de textos con temas de carácter concreto y abstracto, y participar activamente en una conversación técnica dentro de su campo de especialización.
·         Comunicarse con suficiente espontaneidad y fluidez con hablantes nativos sin que la conversación involucre un esfuerzo especial por parte de ninguno de los interlocutores.
·         Expresarse de manera clara y matizada sobre temas diversos.
·         Ser capaz de comentar noticias de actualidad y de examinar las ventajas y desventajas de situaciones concretas.


http://www.cambridgeesol.org/argentina/examenes/general/fce/index.php

First Certificate in English (FCE)

First Certificate in English (FCE) is an exam for people who need to prove they can use everyday written and spoken English at an upper-intermediate level for work or study purposes. This exam uses real-life situations that are especially designed to help you communicate more effectively and learn the language skills you need.


FCE has five papers:

Reading: 1 hour

You will need to demonstrate ability to read and understand information in fiction and non-fiction books, journals, newspapers and magazines.

Writing: 1 hour 20 minutes

You will have to produce two different pieces of writing such as a short story, a letter, an article, a report, a review or an essay.

Use of English: 45 minutes

You will be tested on how well you control your grammar and vocabulary.

Listening: 40 minutes

You will need to show you can understand the meaning of a range of spoken material, including news programmes, speeches, stories and anecdotes and public announcements.

Speaking: 15 minutes

You will take the Speaking test with one or two other candidates, and you will be required to demonstrate different types of speaking, including by yourself and in discussion with the examiner and other candidates.



18 de mayo de 2011

NIÑOS BILINGÜES: APRENDER IDIOMAS DESDE PEQUEÑOS

          Desde el momento en que nacen, los niños están genéticamente preparados para aprender a hablar más de un idioma. Su cerebro es súmamente permeable y está abierto al mundo para descubrir todo lo que le rodea. Su oído está muy desarrollado y prefiere escuchar palabras a cualquier otro sonido. El mundo de los bebés  está mediado por la palabra, que más adelante será su principal herramienta de comunicación e interacción. En los primeros años de vida el cerebro pasará por un cambio significativo tanto en tamaño como en funcionalidad, cosa que no volverá a darse en ninguna otra etapa posterior, lo cual lo deja potencialmente apto para todo tipo de aprendizaje. El cerebro está preparado para aprender varias lenguas, por lo que desperdiciamos nuestra capacidad si no explotamos esta opción.
          Mucho antes de saber hablar, los bebés son sensibles a las entonaciones propias de cada lengua. Es decir, que diferencian dos idiomas por el tipo de acento particular de cada uno. Gracias a los matrimonios formados por personas con diferentes lenguas maternas, se ha podido comprobar que los hijos de estas uniones incorporan espontáneamente ambos idiomas sin confundirlos. En 1997, el equipo de neurólogos del hospital Memorial Sloan Kettering, de Nueva York, comprobó que el cerebro de un niño es capaz de memorizar dos lenguajes en forma simultánea en una misma región de la corteza cerebral, utilizando un único grupo de neuronas, a diferencia de los adultos, quienes al adquirir un segundo idioma lo almacenan en un área distinta. En términos prácticos, esto significa que mientras más pequeños sean los niños, el aprendizaje de idiomas es natural y simple, ya que no hacen el proceso de traducir el pensamiento de un idioma a otro, como los adultos.
          Además, el bilingüismo tiene muchas ventajas: estos niños tienen una mayor capacidad de atención, pueden distinguir mejor lo importante de lo trivial y su cerebro crece a medida que se producen nuevas conexiones neuronales. A pesar de que pueda parecer confuso enseñar a un niño a hablar simultáneamente dos lenguas, esto favorece su desarrollo intelectual, memoria y concentración, potenciando sus capacidades a todo tipo de aprendizaje. La doctora Laura-Ann Petitto, directora de la investigación sobre la educación bilingüe en la Sociedad Americana de Neurociencia, explica que, a diferencia de lo que se podría temer, “no se produce ningún tipo de contaminación lingüística ni retraso en el aprendizaje”. Mientras más escuchen y usen un idioma, más rápido lo aprenderán. Los niños ofrecen menos resistencia a entender mensajes sencillos en otros idiomas y a reproducirlos poco después, así como a imitar otros sistemas fonológicos. También es muy importante que los padres colaboren desde casa para así facilitar a su hijo un mejor y mayor aprendizaje de la lengua seleccionada. Pedirle canciones y rimas que el niño esté trabajando en su clase y practicarlas con él le será muy provechoso a la vez que aprenderá jugando con sus papás. Leerle cuentos o alquilar películas infantiles en el idioma que aprende, facilita que se acostumbre a la pronunciación.
          Entonces, podemos afirmar que el éxito en el aprendizaje de una segunda lengua no depende de cuánto tiempo la persona lo ha estado hablando, sino desde cuándo lo empezó a hablar. La ventana de oportunidad para el aprendizaje de una segunda lengua esta abierta al máximo durante los primeros 10 años de vida. A los diez años el cerebro está más desarrollado y cuesta más aprender otra lengua. A esa edad, los niños ya no aprenden de forma intuitiva y natural, sino que tienen que esforzarse de una forma similar a los adultos.



Silvina Grazioso | Capacitación y Traducciones Lengua Inglesa


Datos obtenidos de www.todopapas.com | www.mikinder.blogspot.com

3 de mayo de 2011

La importancia de hablar inglés y aprender disfrutando

Cada uno de nosotros tiene diferentes objetivos en la vida, y en el trayecto hacia nuestras metas vamos escogiendo diversas actividades. Optamos por asistir a cursos para aprender sobre  algo que desconocemos, ponerlo en práctica o bien perfeccionarlo. Estos espacios, por lo general, son  considerados lugares  para adquirir conocimientos y experiencias que nos sean útiles en lo cotidiano, y si nos aportan algo positivo para nuestro crecimiento personal y profesional, mejor aún. Es imperioso reflexionar sobre qué cosas precisamos hoy para desenvolvernos en el mundo en el que vivimos, poniendo lo importante por sobre lo urgente.
Hoy coexistimos  en un mundo globalizado. Actualmente el mercado laboral nos ofrece una amplia variedad de oportunidades. En nuestros días la tecnología nos devora. Esta mundialización económica y cultural nos pide que actuemos. Por ello  la expansión internacional del inglés es un fenómeno que no podemos ignorar. El universo multimediático que nos rodea, gran parte de la música que escuchamos, la mayoría de las películas que vemos, todos están dominados por el idioma anglosajón. Afortunadamente, se le está dando cada vez más importancia al aprendizaje de esta lengua en los colegios primarios y secundarios y  es realmente notorio el valor que se le ha otorgado en estos últimos años a la inclusión de la asignatura en carreras terciarias y universitarias tales como sistemas, abogacía, relaciones laborales, entre otras. Aún así, varios estudiantes protestan porque la oralidad está ausente, con lo cual se hace tan engorroso para ellos hablar inglés. Muchos son capaces de comprender una lectura e inclusive de escribir algún texto. Pero con la gran competencia que existe en la oferta y demanda de trabajo, es ineludible poseer conocimientos adicionales que nos hagan distinguir del resto. El manejo del inglés hablado, el estar capacitado para desenvolverse en una conversación real, para comunicarse oralmente, es en la actualidad altamente valorado. Para aquellos que trabajan en ventas y cuyos clientes son turistas, sabrán que el dominio de este lenguaje abre puertas (¡que conducen a escaleras!). Y aquellos que viajan, por trabajo o por placer, se topan constantemente con situaciones en las cuales saber hablar inglés es fundamental. Pero para que esta comunicación sea efectiva y exitosa, ese inglés tiene que ser bueno.
He leído alguna vez que “estudiar inglés no es difícil, son horas de esfuerzo bien recompensadas”. Yo, personalmente cambiaría algunas palabras de ese pensamiento. “Aprender inglés no es difícil, son horas de goce, además recompensadas”. En primer lugar, el estudio no garantiza el aprendizaje, pero no hay aprendizaje sin estudio. En segundo lugar, deberíamos dejar a un costado esa exigencia que uno mismo se impone a la hora de tomar decisiones. Si elegimos aprender un idioma, deberíamos verlo no como un compromiso sino como un pasatiempo, un arte que nos permita abrir nuestras mentes, intercambiar ideas (¿y por qué no culturas?). En lugar de decir “tengo que estudiar inglés, tengo que hacer el esfuerzo” digamos “quiero aprender ingles y disfrutarlo”. Hacer un esfuerzo significa emplear medios superiores a los normales para llegar a un fin. Veámoslo como una satisfacción, no  como una labor tediosa. Sería lindo enriquecer no sólo nuestro Curriculum Vitae, sino también  nuestros saberes, nuestras vivencias, nuestras costumbres, nuestra salud mental, nuestras vidas… para sentirnos plenos, íntegros.
Sintetizando, hablar inglés bien nos destaca del resto en lo laboral y nos dignifica el alma en lo personal porque la sabiduría que deleitamos nos enaltece, nos glorifica, nos pondera, nos eleva.


The importance of speaking English and enjoying while learning

Each one of us has different objectives in life, and on the way towards our goals we pick diverse activities. We choose to attend courses in order to learn something unknown to us, to put it into practice or to improve it. In general, those spaces are considered to be places to aquire knowledge and experiences that are useful for our daily routines, and if they contribute with something positive for our personal and professional growth, even better. It is essential to reflect upon what we need today to develop ourselves in the world we live, placing the important things above the urgent ones.
Today we coexist in a globalized world. In this day in age the labour market offers us a wide variety of opportunities. Nowadays we are consumed by technology. This economic and cultural globalization is asking us to act. Therefore, the English international expansion is a phenomenon we cannot ignore. The multimedia universe  surrounding us, much of the music we listen to, most of the movies we see are all ruled by the Anglo-Saxon language. Fortunately, more importance is being given to second language learning at primary and secondary schools and the value given to the subject inclusion in tertiary and university courses, such as systems, law, labour relations, among others, is really noticeable. Even so, many students complain because oral expression is missing, whereupon it becomes so tiresome for them to speak English. Many of them are able to understand a text and also write something. But with the great existing competence of labour demand and supply, it is necessary to have some additional knowledge to stand out from the crowd. The use of English speaking, being able to cope with a real conversation, to communicate orally, is highly valued nowadays. Those who work as shop assistants and whose customers are tourists know that this language command opens doors (that leads us to stairs!). And those who travel, for business or for pleasure, are constantly running into situations in which knowing how to speak English is fundamental. But for this communication to be effective and successful, that English must be good.
I have once read that “studying English isn´t difficult, it is hours of effort well rewarded”. I would personally change some words of that thought. “Learning English is not difficult, it is hours of joy, besides, rewarded.” First of all, studying does not guarantee learning, but there is no learning without studying. Secondly, we should put aside that imposed demand when making decisions. If we choose to learn a language, we should see it not as a must but as a hobby, as an art that lets us open our minds, interchange ideas (and why not cultures?). Instead of saying “I must study English, I must make an effort”, let´s say “I want to learn English and enjoy it”. Making an effort is to employ better means than usual to achieve a goal.  Let´s see it as a satisfaction, not as a tedious task. It would be nice not only to enrich our Curriculum Vitae, but also our knowledge, our experiences, our customs, our mental health, our lives...to feel full, entire.
Summing up, speaking good English sets us apart from the rest at work and dignifies our souls personally since delighting wisdom praises us, glorifies us, ponders us, raises us.